El envase de una sustancia química

1. Generalidades referidas al envase de una sustancia química

2. Envases de seguridad para sustancias químicas

SEGURIDAD Y SALUD: INSTRUCCIONES OPERATIVAS.

Instrucción Operativa IOP SQ 07

EL ENVASE DE UNA SUSTANCIA QUÍMICA

© Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la UPV.
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1. GENERALIDADES REFERIDAS AL ENVASE DE UNA SUSTANCIA QUÍMICA

Una sustancia química que sea considerada peligrosa sólo puede ser comercializada cuando su envase se ajuste a las siguientes condiciones:

1. El envase esté diseñado y fabricado de manera que no se den pérdidas de contenido.

2. Los materiales con los que estén fabricados los envases y cierres no deberán ser atacables por el contenido, ni formar con este último combinaciones peligrosas.

3. Los envases y cierres deben ser fuertes y sólidos, con el fin de impedir aflojamientos y deberán poder ser utilizados de manera fiable.

4. Los envases con sistema de cierre reutilizable habrán de estar diseñados de forma que pueda cerrarse el envase varias veces sin pérdida de su contenido.

5. Cualquiera que sea su capacidad, los recipientes que contengan sustancias para ser vendidas al público en general o puestas a disposición de éste que contengan etiquetados de “muy tóxico”, “tóxicas”, o “corrosivas” , deben incluir un cierre de seguridad para niños, y llevar una indicación de peligro perceptible mediante el tacto.

6. Cualquiera que sea su capacidad, los recipientes que contengan sustancias para ser vendidas al público en general o puestas a disposición de éste que contengan etiquetados de “nocivas”, “extremadamente inflamables”, o “fácilmente inflamables”, deben llevar una indicación de peligro perceptible al tacto.

2. ENVASES  DE SEGURIDAD  PARA SUSTANCIAS QUÍMICAS

Actualmente los envases de seguridad disponibles en el mercado son construidos de acuerdo con normativas europeas específicas (son propias de cada país). No hay una legislación homogénea respecto a su construcción o a su necesidad de utilización ante una actividad determinada.

Estos envases de seguridad están indicados principalmente para sustancias líquidas extremadamente inflamables o volátiles, como el éter. Están construidos con acero inoxidable, y sus cierres son de seguridad; algunos disponen de dosificador. Son muchísimo más resistentes a agresiones mecánicas o térmicas que los envases de vidrio.

Su utilización queda al buen criterio del responsable de laboratorio o de las tareas. El inconveniente que presentan es que son recipientes caros.

Algunos ejemplos de recipientes de seguridad: